¿Cómo conciliar el deseo con lo que es?

Todos deseamos ser mejores, ¿no es así? Mejores en nuestro trabajo, en el rol que jugamos dentro de la familia, en nuestro aspecto físico, en nuestra salud… El deseo de superarnos viene siendo el motor principal para seguir haciendo lo que hacemos, pero necesariamente nace de una idea. Esa idea la formulamos basándonos en experiencias pasadas y modelos que valoramos, pero la experiencia nos dicta que las ideas no son estáticas, las hacemos así para fijar nuestras metas y así, sentirnos seguros con lo que estamos haciendo.

En cualquier esfuerzo ejercido para alcanzar nuestros objetivos, inevitablemente nos topamos con lo que es (ej. Quiero estar más esbelta, pero mi metabolismo es lento; quiero que sane mi lesión más rápido, pero la regeneración de mis tejidos toma más tiempo; quiero hacerme auto suficiente, pero tengo miedo; etc. ) Ejemplos de este tipo están contenidos en cualquiera de nuestros propósitos.

Este punto de encuentro, lo que deseo con lo que es, a menudo crea conflicto y es cuándo aparece la frustración e incluso la deserción. Pero es precisamente la forma en que nos manejamos en estas encrucijadas lo que determinará nuestra evolución como seres conscientes y siempre despiertos a la vida.

Aquí algunos consejos para conciliarte:

• Desear es bueno porque constituye un motor, pero cuida que tu deseo no se convierta en una fijación, ya que esto sólo creara conflicto en tu mente.

• Revisa si tus deseos nacen de algo que condenas de ti mismo y que quieres cambiar. Si tal es el origen, comienza por soltar el juicio y ser más compasivo contigo. Mira de frente tu vulnerabilidad y una vez aceptándola, sé aquello que valoras.

• Mantente dispuesto(a) a modificar tus metas si las circunstancias así lo piden. No te aferres, fluye.

• Construye el hábito de mirarte a ti mismo. El yoga o cualquier otra práctica meditativa te ayudarán a encaminarte. A mayor tu habilidad de atestiguar tus pensamientos y acciones, menor tu posibilidad de auto engañarte.

• Dialoga contigo. La escritura es un instrumento maravilloso, pero hay quienes emplean una actividad física y repetitiva como caminar, correr o nadar para determinar, día con día, dónde están parados con respecto a aquello que quieren cambiar.

• Prepárate para aceptar y soltar aquello que no puedes cambiar. La premisa de que existe un Orden Universal más grande que nuestros planes, te ayudará a relajar tu mente obstinada.

Como nota final, no son las metas que nos proponemos las que nos harán felices, la felicidad misma ya está implícita en nosotros y sólo se deja ver cuándo nuestra mente descansa y percibe con objetividad. ¡Feliz camino!

Autor: Miriam Hamui

Miriam practica yoga desde el 2001 y enseña desde el 2008. También es educadora somática certificada por la escuela de Body Mind Movement. Ella combina sensibilidad y experiencia para guiar a sus alumnos hacia la práctica introspectiva y el movimiento consiente. De su cuerpo nace su escritura, que a su vez, inspira de regreso a su enseñanza. Conoce sus clases, eventos y libros publicados en www.miriamyoga.com

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