unknown¿Qué tanto confías en tu capacidad para hacer cosas? ¿Has tenido alguna vez la sensación de impotencia? ¿de sentir que has agotado tus recursos para resolver algún proyecto, o más profundo aún, una relación afectiva?

Estas sensaciones son sin duda reales y completamente visibles, y por lo mismo, nuestras conclusiones ante una situación imposible se vuelven aparentemente contundentes. Pero lo que a menudo olvidamos es que funcionamos en diferentes niveles; lo que es obvio en la superficie, no lo es tanto en lo profundo, y a mayor profundidad, nos volvemos más temerosos a indagar…

Pero aquí está la buena noticia: no es necesario investigar a fondo ni destapar la cloaca para derivar conclusiones…Claro que es una vía, sin embargo, el exceso de análisis puede, lejos de aclararnos, antes abrumarnos y confundirnos. Como mencioné antes, somos seres multidimensionales, de manera que lo que sabemos y conocemos a nivel razón, tiene un trasfondo, no sólo emocional, sino también espiritual.

No se requiere de ser erudito en dichas áreas para poder cachar las claves sutiles que darán respuesta a nuestros problemas. De ninguna manera habrá que “quebrarse la cabeza”, ya que eso nos agotará, antes de ayudarnos a captar. Sólo se requiere de dejarse sentir, pero sobre todo de dejarse Ser. El esfuerzo y el razonamiento no pertenecen al lenguaje de lo sutil. Sin embargo, si tocamos estos niveles porque nos hemos abierto, y a la vez vulnerado, el efecto penetrará nuestra mente y esta contará con nuevos elementos para procesar y resolver creativamente cualquier situación.

Entonces, ¿cómo sintonizarnos con nuestro mundo sutil para que este opere en la mayor parte de nuestras decisiones? No es cuestión de obtener ni de lograr, sino de darse mantenimiento a uno mismo. Disciplinas como el Yoga, cuya esencia siempre reconoce esta relación multidimensional del Ser, son una gran herramienta para volver a tocar base todos los días y así refrescar nuestra visión de las cosas. Y lo más asombroso de todo es que no se requiere de una práctica sofisticada, sino de una intensión genuina, de manera que, con tan sólo sentarse, cerrar los ojos y percatarse de la propia respiración, uno regresa a su fuente primordial de vida que contiene en sí las respuestas más autenticas y precisas que podemos tener hacia la vida. ¡Mantengámonos atentos!

Miriam Hamui

Autor: Miriam Hamui

Miriam practica yoga desde el 2001 y enseña desde el 2008. También es educadora somática certificada por la escuela de Body Mind Movement. Ella combina sensibilidad y experiencia para guiar a sus alumnos hacia la práctica introspectiva y el movimiento consiente. De su cuerpo nace su escritura, que a su vez, inspira de regreso a su enseñanza. Conoce sus clases, eventos y libros publicados en www.miriamyoga.com

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