¿Dónde se manifiesta el yoga?
No está en la estética de la postura,
Tampoco en la retención prolongada de la respiración.
No está en las ropas tradicionales ni en los turbantes,
Ni en la concentración máxima,
Ni siquiera está oculto en los ashrams…
No, no, no. Nada de eso…
El yoga no es visible ante el ojo humano, sólo se siente en la intimidad de las entrañas.
Está en el vaivén del tobillo cuándo sostiene al resto del cuerpo,
En el músculo que murmulla, «¡hasta aquí, no más!»,
En los ojos que se cierran por sí solos, ya que hay mucho más por percibir «allá adentro»,
En el suspiro instantáneo, seguido por la sensación de alivio,
En el anhelo de la siguiente inhalación…
El yoga habla en un idioma que trasciende las palabras. Incluso, conviene dejar de traducir para sólo escuchar sus sensaciones, desde su lenguaje peculiar.
Entonces le abres la puerta, lo dejas entrar y permites que invada tu existir.
La mente ya no es igual, se da cuenta cada vez más. Las flaquezas y la vulnerabilidad se ponen en evidencia, y ya no se puede proceder igual…
Modificas, corriges y sigues contemplando. Y el yoga y tu vida se funden, dejan de distinguirse…
El yoga ya se instaló en ti, ya nunca serás igual, más bien siempre serás nueva. Y el proceso continuará para siempre…
La búsqueda ha terminado, de hecho nunca hubo nada que buscar, sólo bastaba con escuchar.
Autor: Miriam Hamui
Miriam practica yoga desde el 2001 y enseña desde el 2008. También es educadora somática certificada por la escuela de Body Mind Movement. Ella combina sensibilidad y experiencia para guiar a sus alumnos hacia la práctica introspectiva y el movimiento consiente. De su cuerpo nace su escritura, que a su vez, inspira de regreso a su enseñanza. Conoce sus clases, eventos y libros publicados en www.miriamyoga.com
Hermoso tu poema
Gracias, Beatriz! Con todo mi cariño…