imagesTodos tenemos alguna razón por la cual abordamos ciertas prácticas. En el caso del Yoga las razones que se escuchan son más o menos constantes:

Para bajar el nivel de estrés.

Para atender alguna lesión.

Para estirar los músculos del cuerpo.

Porque se dice que es bueno practicarla durante el embarazo.

Como otra forma de ejercicio.

Para bajar de peso (¡esta también es real!)

Etc…

Profundas o triviales, las razones, que inmediatamente se convierten en objetivos, son buenas, ya que de lo contrario, no habría ese primer motivador para iniciarse en la práctica. Los objetivos pueden ir cambiando conforme se avanza en el tiempo, y nos mantienen ahí, pero paradójicamente también son obstáculos para la trascendencia de nuestra práctica.

Para realmente sumergirse en el aspecto transformativo de la práctica, Patanjali, autor de los Yoga Sutras, propone dos aspectos que deben prevalecer en ella: abhyasa (esfuerzo constante) y vairagya (desapego a los resultados).

Con esto, Patanjali pone de manifiesto que para alcanzar el objetivo mayor del Yoga, que es la desaceleración de la mente, y por ende, la revelación de la propia esencia, se requiere de acción para poder domar a la mente mediante practicas variadas: eso es abhyasa. Por otro lado, el objetivo mismo, y cualquier otro objetivo impuesto en la práctica, constituye un vrtti o una fluctuación en la mente que impide la percepción pura de nuestra esencia. Para ello, vairagyam (desapego a los resultados) es lo que le da contrapeso al esfuerzo original, para no caer en ninguna fijación de la mente.

En términos prácticos, resulta confuso el tener que desapegarse del objetivo, cuándo es el objetivo mismo el que nos mantiene en la práctica desde un principio. Entonces, ¿cómo conjugar ambos aspectos?

Mi propuesta es el hábito. Si de forma cotidiana regresamos al mismo sitio, a la misma hora y ejecutando las mismas acciones, poco a poco se genera una familiaridad en la práctica que nos permite realizarla sin pensar mucho, así como cuándo nos lavamos los dientes. El objetivo, cualquiera que sea, poco a poco se va relegando a un segundo plano y así, deja de “estorbar” en la mente para que, a lo largo del tiempo, la práctica comience a devolver espontáneamente nuevas revelaciones sobre uno. Las mismas revelaciones serán los motivadores para seguir ahí, mas ya no el objetivo.

Con esto, no pretendo “matar” al objetivo. Este seguirá latente en el fondo de la conciencia, y quizá seguirá cambiando, pero lo interesante es que también se estará gradualmente cumpliendo de forma indirecta, mientras que nosotros seguimos disfrutando de una práctica desapegada y alegre.

Miriam Hamui

Autor: Miriam Hamui

Miriam practica yoga desde el 2001 y enseña desde el 2008. También es educadora somática certificada por la escuela de Body Mind Movement. Ella combina sensibilidad y experiencia para guiar a sus alumnos hacia la práctica introspectiva y el movimiento consiente. De su cuerpo nace su escritura, que a su vez, inspira de regreso a su enseñanza. Conoce sus clases, eventos y libros publicados en www.miriamyoga.com

CompárteloShare on FacebookTweet about this on TwitterPin on Pinterest
Tagged on:                                         

2 thoughts on “El hábito como forma de desapego

  • 22 22America/Mexico_City septiembre 22America/Mexico_City 2014 at 22:56 10Mon, 22 Sep 2014 22:56:43 -050043.
    Permalink

    Muy bueno Miriam! Gracias por compartirlo. Y es cierto, con la practica constante en casa el ego pasa a segundo plano. Es en esta practica en donde se encuentra el verdadero goce del yoga.

    Reply
    • Miriam
      23 23America/Mexico_City septiembre 23America/Mexico_City 2014 at 07:19 07Tue, 23 Sep 2014 07:19:16 -050016.
      Permalink

      Totalmente de acuerdo contigo, Milly. En casa, nadie te ve y ya no hay agenda que cubrir para verte bien! Sólo estás tú, y la práctica, y sólo está en tí decidir con autenticidad abordarla.
      Es un placer compartír!

      Reply

Responder a Milly Darwich Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *