gentle-friend-linda-mishler ¿Pueden la gentileza y la profundidad coexistir en una misma práctica?

 Recientemente una alumna muy comprometida y muy querida dejó de asistir a clase debido a una lesión en sus cervicales causada por una caída fuera de clase. Con frustración en su voz, me indicó que le tenían prohibido hacer cualquier tipo de ejercicio, yoga incluido, durante dos meses. Me dijo que honestamente iba a extrañar mucho su práctica.

Me quedé pensando, ¿Es necesario abandonar la práctica de Yoga por completo? Entonces me llegó a la memoria aquél tiempo cuando yo misma, a causa de una lesión, tuve que abandonar por una temporada cualquier práctica física. En ese entonces yo ya contaba con una practica personal consistente de Yoga. Así es que mis alternativas las tenía de frente: meditación y respiración. Las tomé, y con ello mi práctica cobró una nueva dimensión.

En ausencia de cualquier movimiento burdo, mi cuerpo físico estaba lo suficientemente silenciado para que se dejaran escuchar mis pensamientos y pudiera detectar con mayor precisión mis emociones. Mis entrañas me hablaban, a menudo me enloquecían, pero siempre me informaban: información que gradualmente me acercaba a quien verdaderamente era. Y lo interesante de tener una lesión latente era que me pude percatar de la correlación que existía entre mi estado físico y mi estado mental/emocional.  En otras palabras, entre más experimentaba desesperación y deseo de sanar en el tiempo que yo quería, la lesión dolía más. Cuando solamente la reconocía y la dejaba ser, el dolor tendía a disminuir.

Mientras que la meditación me brindaba el diagnostico preciso del día en particular (recordemos que cada día la lesión se comporta diferente y va en función al estado general de uno), los ejercicios de respiración me ayudaban a regular mis emociones y mi actividad mental.

Lo mejor de todo fue que, cuando finalmente retomé la práctica de posturas físicas (asana), yo ya estaba entrenada a estar más presente durante su ejecución, y entonces, por primera vez, entendí, no en razón, si no en mi Ser, la orquestación de cuerpo, energía, mente y emociones que respaldan todas mis acciones, dentro y fuera del tapete de práctica. Tal entendimiento me ayudó a ser más compasiva conmigo misma.

La recomendación para mi alumna fue obvia…

Todos nos lesionamos en algún momento de nuestras vidas. Dicha lesión puede ser física, pero también puede ser emocional. Es parte de vivir… Aun sin tener una práctica personal consistente de Yoga, e incluso sin haber nunca practicado Yoga, es posible usar la misma disciplina para sobrellevar la lesión. Aquí te comparto unas recomendaciones simples:

  • images-1Todos los días siéntate cómodo(a) y cierra tus ojos. Toma nota de cómo se siente tu cuerpo físico, tu nivel de energía, tu estado mental y tus emociones. Sin tomar acción, sin emitir juicio, sólo déjalo todo ser. Así, con los ojos cerrados y en calidad atenta, permanece ahí el tiempo que tu persona te lo permita, eso es indistinto.
  • Después, disponte a observar tu respiración, nuevamente sin intervenir, solo con tu atención. Esta simple observación ya te informa bastante acerca de cómo te encuentras en ese preciso momento. Una vez tomando nota, y ahora sí con tu voluntad, encuentra un ritmo fluido en tu respiración dónde le darás la misma duración a tus inhalaciones que a tus exhalaciones, y dentro del cual te puedas sentir completamente relajado(a).
  • Descansa acostado(a) sobre tu espalda por algunos minutos.Unknown

Y recuerda que la lesión, física o emocional, siempre es un llamado a regresar a ti.  Si te inicias en una práctica dónde la gentileza predomine, se abre el paso a la atención, y a su vez, se abren las posibilidades de descubrir nuevas profundidades…

Miriam Hamui

Autor: Miriam Hamui

Miriam practica yoga desde el 2001 y enseña desde el 2008. También es educadora somática certificada por la escuela de Body Mind Movement. Ella combina sensibilidad y experiencia para guiar a sus alumnos hacia la práctica introspectiva y el movimiento consiente. De su cuerpo nace su escritura, que a su vez, inspira de regreso a su enseñanza. Conoce sus clases, eventos y libros publicados en www.miriamyoga.com

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2 thoughts on “El lado gentil del Yoga

  • 10 10America/Mexico_City noviembre 10America/Mexico_City 2013 at 13:20 01Sun, 10 Nov 2013 13:20:31 -060031.
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    Gracias por compartir tu artículo, Miriam. Generalmente cuando padecemos de algo que nos impide ejercitarnos, la primera sensacion es de pánico,especialmente los que mientras ejercitamos tratamos de alejarnos de las presiones de la vida diaria mediante este…y no nos damos cuenta que aún hay alguna forma de seguir haciendolo. Lo comparto en mi muro, aunque no te guste hacer ningun tipo de ejercicio, que importante es reconectar nuestro cuerpo con nuestros pensamientos y aprender a escuchar lo que este nos dice en ocasiones.

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  • miriamhamui
    10 10America/Mexico_City noviembre 10America/Mexico_City 2013 at 14:23 02Sun, 10 Nov 2013 14:23:55 -060055.
    Permalink

    Es curioso, Dalia, cómo pensamos en ejercitarnos para alejarnos de las presiones de la vida, para luego darnos cuenta de que formas de ejercicio como el yoga, nos abre a nosotros mismos y a lo que verdaderamente nos está haciendo ruido en nuestro Ser. Escucharlo puede no ser lo más agradable, pero sí nos abre hacia el camino de la sanción, ya sea física, mental, emocional o espiritual. Hay que pasar a través de ello, no hay de otra…
    Muchas gracias por tu comentario y por compartir!

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