vejez¿Le temes a la vejez? ¿Te gustaría vivir hasta los 100 ó 120 años? Convendría formularte la pregunta y responderte con la honestidad que se merece, al fin que la respuesta es únicamente para ti y te dará luz en torno a cómo te concibes hoy.

Tu historia de vida y lo que vives a través de otras personas puede influenciar en tu respuesta, pero eliminando todo eso y sólo mirándote, en el aquí y el ahora, y en tu individualidad única, ¿cómo te sientes con el tema? No hay respuesta buena o mala, solo la que es auténtica o no. Indaga.

Pues bien, aquí está la otra cara de la moneda: no sabemos cuándo nos vamos a morir. Llevemos una vida saludable o destructiva, el veredicto no está en nuestras manos. Ante tal incertidumbre, conviene asumir que viviremos para siempre, al fin y al cabo que la expectativa de vida ha aumentado con el paso del tiempo… Esta premisa nos ayudaría a plantearnos una pregunta crucial para nuestra paz mental, independientemente de que le temamos a la vejez o no: ¿Qué puedo hacer hoy para vivir una vejez llevadera y plena mañana?

Desde el día en que nacemos, ya estamos envejeciendo. Entramos en un proceso de maduración que produce cambios físicos y más adelante, desgaste. El efecto de estos cambios se hace notorio cuando nos damos cuenta que ya no podemos realizar ciertas tareas con la misma facilidad que antes. Claro que podemos cuidarnos para retardar el deterioro y conviene hacerlo, sin embargo, nuestro esfuerzo sería en vano si no le pusiéramos atención a nuestra mente. Finalmente es nuestro estado mental lo que nos permitiría aprovechar y disfrutar de las habilidades físicas que conservemos, cuales quiera que estas sean, ¿o no?

Pero, ¿cómo procurar nuestra mente? Aquí expongo algunos consejos:

Evita la conjetura. Examina a fondo cualquier situación antes de emitir un juicio. Las historias que nos creamos en la cabeza, a partir de conclusiones que derivamos demasiado pronto, producen rigidez mental y que vivamos en falsedad. Ábrete siempre a las posibilidades, dale la bienvenida a la incertidumbre.

Busca la claridad. Si te has iniciado en una conversación o discusión, asegúrate de concluirla hasta lograr entendimiento, al menos para ti. No temas preguntar cuándo no hayas entendido algo del todo, de lo contrario, regresarías a la conjetura…

Sé honesto(a) contigo. Ante cualquier decisión o acción, pregúntate desde dónde la estas tomando, cuáles son tus motivadores y si estos son genuinos o si derivan de miedos o apegos que aún no has resuelto.

Extrae el lado positivo de las cosas. La negatividad la creas tú. Tú decides extraer y quedarte con el lado negativo o positivo de las circunstancias. Es la parte positiva la que te ayudará no solo a atravesar tus retos de vida, si no a crecer a partir de ellos.

Conversa mucho con gente que te aprecie. La conversación fortalece la empatía y te incita a mirarte.

Asume completa responsabilidad de tu bienestar. Con el paso de la edad podrás necesitar cada vez más de la ayuda del otro. Solicítala siempre consiente de que con ella te estás ayudando a ti mismo(a) a vivir. Sé tú el o la protagonista.

Y por último, medita. Cómo sea que esto te nazca, hazlo. La idea es contactarte, todos los días, no sólo para tocar base, pero sobre todo para procurar tu amistad contigo mismo(a), porque al final del día, estás tú solo(a) en esta contienda.

Miriam Hamui

Autor: Miriam Hamui

Miriam practica yoga desde el 2001 y enseña desde el 2008. También es educadora somática certificada por la escuela de Body Mind Movement. Ella combina sensibilidad y experiencia para guiar a sus alumnos hacia la práctica introspectiva y el movimiento consiente. De su cuerpo nace su escritura, que a su vez, inspira de regreso a su enseñanza. Conoce sus clases, eventos y libros publicados en www.miriamyoga.com

CompárteloShare on FacebookTweet about this on TwitterPin on Pinterest
Tagged on:                 

3 thoughts on “Por una vejez amable

  • 11 11America/Mexico_City septiembre 11America/Mexico_City 2017 at 10:43 10Mon, 11 Sep 2017 10:43:54 -050054.
    Permalink

    Hola buen. Día que bonito tema, yo aprendí a hacer yoga y a meditar hace como unos tres años y a respirar, ahora soy otra, la vida la veo de otra manera, vivo el aquí y el ahora, los problemas ya no me afectan, y lo que no me gusta o personas que no me gustan me alejo de eso, y no permito que nada ni nadie me quite mi felicidad, económicamente, vivo al día pero feliz, x eso hago yoga en mi casa, lo aprendí x medio de la tv en u icable, yo lo hago solita todas las mañanas y eso me da felicidad, también bailó Danzon voy a clases de Danzon y no le temo a la vejes, x eso como sano, vivo feliz el aquí y el ahora. Y eso me agrada haberme encontrado a mi misma. Saludos

    Reply
    • Miriam Hamui
      11 11America/Mexico_City septiembre 11America/Mexico_City 2017 at 11:23 11Mon, 11 Sep 2017 11:23:48 -050048.
      Permalink

      Hola Beatriz, en realidad fluir con la vida no tiene costo alguno. Afortunadamente contamos con los recursos dentro y fuera de nosotros para contruirnos una vida llevadera. Me alegra saber que tú te asustes de los tuyos. Disfruta al máximo!

      Reply
      • Miriam Hamui
        11 11America/Mexico_City septiembre 11America/Mexico_City 2017 at 11:25 11Mon, 11 Sep 2017 11:25:18 -050018.
        Permalink

        Tu te asistes* de los tuyos. Disfruta al máximo!

        Reply

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *