anjali-mudra_625x350_61433579054¿Para quién practicas yoga? La respuesta puede sonar obvia, pero vale la pena detenerse a analizarla con la honestidad que merece, y no solo eso, conviene volvérsela a plantear de cuando en cuando…

Evidentemente las clases grupales de yoga motivan mucho, de hecho son grandes oportunidades para encaminarse en la práctica habitual, aprender compartiendo y profundizar, pero al final del día, estamos solos, nuestro proceso de yoga es único y tiene que ver con nuestra propia historia. Dicho proceso no siempre es visible; es común distraer la atención hacia los retos que propone el maestro o el compañero de a lado, o bien, hacia la imagen de nosotros mismos que deseamos plasmar… Todo esto, aunque resulte parte de nuestra condición humana, merma toda posibilidad de escuchar, a través del cuerpo y sus funciones, nuestra situación actual y real.

Sonará contradictorio el tener que esforzarse por trascender aquello que sucede en nosotros por naturaleza, pero justo el Yoga apunta hacia eso: 1) reconocerlo, 2) aceptarlo y 3) transformarlo. Si no, ¿de dónde nacería la famosa auto realización que tanto promueve la práctica?

De acuerdo a los Yoga Sutra de Patanjali, existen 3 pilares que sostienen todo el compuesto de la práctica de yoga (kriya yoga): tapas, sdwayaya e Isvara pranidhana. Cada uno balancea a los otros dos y se definen de la siguiente forma: Tapas significa esfuerzo justo y se aplica en prácticas de austeridades cuya finalidad es generar suficiente calor interno para “quemar” impurezas en el cuerpo y la mente. Una práctica de asana (posturas), dónde exploras y trasciendes los límites de tu cuerpo, es una forma de tapas, por ejemplo. Sin embargo, tapas debe ser balanceado por sdwayaya, o auto estudio, así que, tratándose de posturas, o cualquier otra rama del yoga, es indispensable manejarse con suma atención para entender cuáles son las posibilidades del cuerpo en determinado momento. Finalmente, los pilares de tapas y sdwayaya se concilian con Isvara pranidhana, que supone la afirmación de que existe un ente más grande que uno que domina todo lo que es: este sería el principio de la aceptación…

Así es que, la próxima vez que te dispongas sobre tu tapete para practicar, o si será la primera vez que lo haces, yo te invito a que nuevamente te hagas la pregunta, ¿para quiién practico yoga? Y te incito a que te la vuelvas a hacer cada vez que te des cuenta que tu interés se esta desviando. No somos perfectos, pero sí perfectibles, así es que siempre podemos corregir, y es en esa corrección que crecemos, acercándonos cada vez más a la mejor versión de nosotros mismos.

Miriam Hamui

Autor: Miriam Hamui

Miriam practica yoga desde el 2001 y enseña desde el 2008. También es educadora somática certificada por la escuela de Body Mind Movement. Ella combina sensibilidad y experiencia para guiar a sus alumnos hacia la práctica introspectiva y el movimiento consiente. De su cuerpo nace su escritura, que a su vez, inspira de regreso a su enseñanza. Conoce sus clases, eventos y libros publicados en www.miriamyoga.com

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One thought on “Yoga Responsable

  • 27 27America/Mexico_City junio 27America/Mexico_City 2016 at 09:38 09Mon, 27 Jun 2016 09:38:43 -050043.
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    Exelente yo practico apenas empiezo pero hay algo que me falta

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