Ante la consigna, relaja tu cuerpo, ¿cuál es tu respuesta instintiva? Detente y piensa… ¿Moverías la cabeza? ¿Rotarías los hombros? ¿Sacudirías los brazos? ¿las piernas? ¿Girarías tu torso? Resulta bastante acertada la respuesta de mover el cuerpo para “aflojarlo”, finalmente…