Necesitamos excusas, los astros, las conmemoraciones, lo que sea para marcar, para crear un tiempo que ni siquiera existe. Lo que sí es real es nuestra necesidad de estructura, de contención, una especie de seguridad fabricada que nos otorgamos a nosotros mismos.
No hay problema, es así como hacemos historia; historia que le da soporte a memorias, valores, ideales, idiosincrasias y cultura. Nada mal, la vida se torna interesante así. Pero, ¿qué pasa con esa parte de nosotros que no sabe de tiempos, de años nuevos y celebraciones… que sólo es, independientemente de lo que acontece allá afuera? ¿La conoces? O al menos, ¿la intuyes?
Por favor no la olvides… Celebra este día, con toda alegoría. Compártelo con otros seres humanos que piensan igual. Pero recuerda que todo acontecimiento, por más eufórico que se viva, tiende a evaporarse, más pronto de lo que nos gustaría, dejando atrás sólo marcas, hechos que quedan como referentes de aquel tiempo que seguimos y seguiremos construyendo en nuestra psique, como medio de refugio, alguna definición personal…
Pero no lo es, no es ninguna definición, sólo son imágenes que nos reflejan de regreso, que nos hacen sentir, y al sentir, sin interpretación alguna, retornamos a aquella parte de nosotros, lugar o ente, que no es del tiempo, que sólo existe por sí sola. ¿Te atreves a revisitarla? ¿a ponerla en primer plano mientras celebras?
Feliz año nuevo!
Autor: Miriam Hamui
Miriam practica yoga desde el 2001 y enseña desde el 2008. También es educadora somática certificada por la escuela de Body Mind Movement. Ella combina sensibilidad y experiencia para guiar a sus alumnos hacia la práctica introspectiva y el movimiento consiente. De su cuerpo nace su escritura, que a su vez, inspira de regreso a su enseñanza. Conoce sus clases, eventos y libros publicados en www.miriamyoga.com