¿Alguna vez te has preguntado por qué tu mente se siente cansada cuándo cae la noche? Es un hecho que sí, independientemente de que si tu día fue de trabajo o de descanso… ¿Por qué? Hay dos factores: 1) de forma banal o trascendente, la mente despierta está continuamente decidiendo, y 2) además de las decisiones inmediatas, cargamos con aquellas que hemos decidido postergar y que a menudo contienen connotaciones emocionales para nuestra psique.
Desde que suena el despertador por la mañana, ya estamos decidiendo. Un ejemplo clásico es cuándo deliberamos entre ya levantarnos de la cama o dormir un poco más. Y así se siguen las decisiones el resto de la jornada. Las más triviales pueden ser resueltas sin ejercer mayor esfuerzo mental, a través de la rutina. Por ejemplo, puedo tener estipulado en mi persona que al despertar, primero me baño, después medito, enseguida desayuno y al final me lavo los dientes. Pero existen también las decisiones más complejas: algunas que posiblemente siguen vigentes desde días o meses anteriores y otras que requieren de acción inmediata; muchas que implican algún sacrificio y todas requiriendo de asumir responsabilidad.
El análisis intelectual es imperativo para la resolución de estas últimas, pero tal discernimiento puede ser obstaculizado por emociones que han quedado impresas en el organismo como son: el miedo, la aversión, el apego o simplemente la incapacidad de ver. A menudo esto produce decisiones impulsivas, en lugar de conscientes o incluso la indecisión. Aquí es dónde el trabajo personal entra en juego para procurar, en la mayor medida posible, la percepción clara. Es un oficio que bien merece la pena abordar como proyecto de vida, ya que las decisiones, complejas o triviales, seguirán su curso, hasta el día en que muramos. Me atrevo a decir que tal labor, que realmente es perpetua, es la que nos permite trascender la vida misma para entender su sentido.
Algunas herramientas obvias para este menester son el Yoga y la meditación, pero realmente cualquier espacio que te des, cada día de tu vida, para regresar a ti y recapitular acerca de dónde estás parado en relación a lo que te rodea, ya te embarca en el proceso mismo. Y lo mejor de todo es que tú puedes ser el diseñador absoluto de este espacio. ¿Te atreves a crearlo?
Autor: Miriam Hamui
Miriam practica yoga desde el 2001 y enseña desde el 2008. También es educadora somática certificada por la escuela de Body Mind Movement. Ella combina sensibilidad y experiencia para guiar a sus alumnos hacia la práctica introspectiva y el movimiento consiente. De su cuerpo nace su escritura, que a su vez, inspira de regreso a su enseñanza. Conoce sus clases, eventos y libros publicados en www.miriamyoga.com
Preciosa reflexión, Miriam..y si, depende de nosotros saber de alguna manera darnos ese tiempo para resolver esas decisiones…pero obviamente, cuanto mas limpio este la lente bajo la cual lo miramos, mejor el resultado.
Y para limpiar esa lente, siento que la meditación de alguna manera es la mejor solución… así me sentía cuando meditaba contigo. Tu me preguntabas que como me sentía al salir, si mas tranquila, mas relajada…asi era, pero tambien me sentía renovada, como con esa lente limpia.
Gracias por compartir tu pensamientos con otros…nos hace pensar a nosotros también.
Muchas gracias por tu retroalimentacion, Dalia. Para mi tambien, lo que más me funcuina es la meditación y estoy infintamente agradecida de que la tengo de aquí para siempre! Un abrazo
Muy Lindo tu escrito.
Interactúa en varias áreas interesantes. Y es importantes evaluar y sentir que lo que, nos proponemos lo podemos lograr.
Te agradesco puedas comunicar de esta manera.
Nos alienta y ayuda mucho.
Mi saludo y mi cariño para ti.
Hola Becky, muchas gracias por tu retroalimentación. Creo que los retos más significativos que podemos abordar son aquellos que nos permiten reconocernos en esos seres llenos de luz en esencia que ya somos. Todo es cuestión de refinarnos en nuestros actos y en las decisiones que tomamos, y luego observar sus efectos para que con ello nos conozcamos mejor…
Te mando un fuerte abrazo!
Un excelente artículo. ¡Adquirir mayor consciencia cada vez!
Un abrazo,
Alicia
Muchas gracias, Alicia! La conciencia es algo que se va descubriendo paulatinamente con la vida. Claro, necesariamente implica trabajo, pero las recompensas son invaluables. Siempre es un placer compartir contigo! Un abrazo