quebranto

¿Puede la vida cotidiana ayudar al yogui moderno a liberarse?

Erase una vez un yogui que amaba su práctica, no sólo porque se sentía bien (sus músculos se estiraban y fortalecían a la vez, su mente encontraba cierta calma y rara vez enfermaba), sino porque realmente gozaba hacerla.  Tal deleite lo incitó a indagar más profundo: a modificar hábitos, a revisar su propio comportamiento hacia su entorno, a procurarse internamente. Todo lo hacía porque ya había comprobado que dichas observancias tenían una relación directa con su estado mental y el desempeño de su práctica. Y lo más interesante que encontraba el yogui era que su mente era distinta cada día, haciendo de su práctica algo complejo y nuevo a la vez.

Un buen día, el yogui regresó a su práctica, igual que siempre. Se sentó a meditar, practicó algunas respiraciones y comenzó a mover su cuerpo con saludos al sol. En medio de uno de ellos, el yogui cayó en la cuenta de que su mente se había ido a pasear muy lejos, estaba en todas partes menos ahí, en la práctica. Entonces se arrodilló y luego se inclinó con la frente al piso en postura del niño. Y surgieron las carcajadas. Le parecía absurdo que después tantos años de moverse así, con toda la seriedad y entrega que siempre procura, de buenas a primeras, su mente decidió “irse de vacaciones”.

Las carcajadas continuaron hasta que, sin darse cuenta, estas se convirtieron en llanto… Después de algunos minutos se levantó, y así como su cabeza y torso se posicionaron en vertical, así cayo un entendimiento. Realizó que en los últimos días, se había reunido en familia (hijos, padres, hermanos y familia extensa) porque andaba de fiesta. Cada individuo con quien tuvo contacto tocó una parte distinta en la geografía de su Ser. Cada abrazo, beso, mirada o palabra despertaba historias, antiguas o recientes, que se entretejían con otras de su inconsciente resguardado. Ciertas personas en referencia a otras también presentes impactaron de forma importante su mente, al punto de que esta necesitaba literalmente de un respiro…

Al yogui no le quedó de otra más que revisar sus relaciones bajo esta nueva luz. Pero algo más profundo realizó: el yoga lo estaba acercando cada vez más a su propio humanismo. Lejos de acercarse hacia el ideal del “yogui iluminado” que difícilmente se afecta con las circunstancias, se dio cuenta de que a ratos quiebra, porque la práctica no sólo lo ha sensibilizado, si no que lo ha despertado: le ha mostrado que conforme siga practicando, muchas ilusiones y muchos esquemas se seguirán derrumbando y quizá causarán quebranto, pero lo más hermoso de todo es que al volverse a levantar, una nueva perspectiva, más real y más nítida se revelará siempre ante sus ojos.

En contexto: 

En la antigüedad la práctica de yoga era exclusiva para el sanyasin o renunciante: aquel, elegido por el gurú, que después de haber tenido familia y proveído por su hogar, era llamado a renunciar a todo ello para dedicarse enteramente a la práctica por el resto de su vida. Su finalidad era dominar su mente, y en última instancia, ser absorbido por El Absoluto (Brahman). De esta manera, el yogui realizado ya no necesitaba reencarnar en una próxima vida.[1]

En contraste, el yogui moderno, en su mayoría, está inmerso y se afecta de su vida familiar, laboral y mundana, al tiempo que practica. La pregunta hoy es: ¿Cómo puede el practicante seguirse liberando mientras vive su cotidianidad?

[1] Varenne Jean, Yoga and the Hindu Tradition

Miriam Hamui

Autor: Miriam Hamui

Miriam practica yoga desde el 2001 y enseña desde el 2008. También es educadora somática certificada por la escuela de Body Mind Movement. Ella combina sensibilidad y experiencia para guiar a sus alumnos hacia la práctica introspectiva y el movimiento consiente. De su cuerpo nace su escritura, que a su vez, inspira de regreso a su enseñanza. Conoce sus clases, eventos y libros publicados en www.miriamyoga.com

CompárteloShare on FacebookTweet about this on TwitterPin on Pinterest
Tagged on:                     

One thought on “El yogui que se quebró

  • Miriam
    06 06America/Mexico_City octubre 06America/Mexico_City 2014 at 20:43 08Mon, 06 Oct 2014 20:43:38 -050038.
    Permalink

    Gracias!

    Reply

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *