¿Qué parte de la meditación te incita a regresar? Evidentemente lo que mas resalta cuándo te sientas con tus ojos cerrados son tus pensamientos. Ante la ausencia de movimiento físico, el flujo de tus pensamientos se hace más notorio, ¿no es así?
¿Pero realmente te gusta observar tus pensamientos? ¿No, más bien, te gustaría apartarte de ellos para descansar un poco? Eso nunca será posible ya que la mente es dinámica por naturaleza, incluso cuando te dispones a dormir para descansar, sueñas – otra forma de actividad mental.
¿Entonces cuál es el atractivo de meditar? ¿Por qué intuimos que sería bueno para nosotros? En el momento que dejamos de luchar por aquietar nuestros pensamientos y los dejamos ser, sin engancharnos con sus historias, descubrimos algo que sólo en esas condiciones se deja ver, aunque sea por unos instantes. A eso me gusta llamarle el fondo de la meditación.
Sobre de algo tienen que fluir los pensamientos, de lo contrario carecerían de significado. Ese algo debe ser opuesto a lasa características de cualquier idea; o sea, debe ser neutro y silencioso, sin ningún estímulo previo, sólo es porque es.
El fondo de la meditación ha sido asociado con el cielo, vasto e inamovible. Sobre de él suceden las nubes, la lluvia, los relámpagos (los pensamientos). Estos fenómenos no resaltarían si no tuviesen un fondo detrás; en otras palabras, algo que no es ni las nubes, ni la lluvia ni los relámpagos.
Mientras el fondo respalda a los pensamientos, es gracias a los pensamientos que adquirimos noción de ese algo en la mente que no son los pensamientos. Ambas partes se sostienen mutuamente, pero es ese fondo el que nos da la certeza de que nuestros pensamientos no son la realidad absoluta, aunque a veces así se perciba, y que una vez percatándonos de ello, aunque se a por un instante, se nos abre todo un panorama de posibilidades para relacionarnos con nosotros mismos y con nuestro entorno.
Es por eso que regresamos ahí, una y otra vez, no para resolvernos, pero si para refrescar nuestra perspectiva sobre las cosas. ¡Nada puede estimular más nuestra creatividad!
Autor: Miriam Hamui
Miriam practica yoga desde el 2001 y enseña desde el 2008. También es educadora somática certificada por la escuela de Body Mind Movement. Ella combina sensibilidad y experiencia para guiar a sus alumnos hacia la práctica introspectiva y el movimiento consiente. De su cuerpo nace su escritura, que a su vez, inspira de regreso a su enseñanza. Conoce sus clases, eventos y libros publicados en www.miriamyoga.com
ESTA MUY LINDO EL ESCRITO, EL SOLO CERRAR LOS OJOS Y INICIAR ESA QUIETUD QUE PREVALECE EN LA MEDITACIÓN. NOS DEJA EN CLARO LA IMPORTANCIA DE HACERLO. DE NUEVO MUCHAS FELICIDADES MIRIAM.
TQM.
gracias por compartir tus experiencias y conocimientos,lo aprecio mucho,namaste