images-1¿Cómo te miras? ¿Qué concepto tienes de ti? ¿Cómo te reflejan los demás? ¿Te gusta lo que captas?

Evidentemente el halago, el reconocimiento y el simple amor que expresa un ser querido proveen en nosotros una sensación de fortaleza, validación y constatación de que nuestra presencia realmente importa en este mundo. Pero, ¿qué sucede en ausencia de todos estos realzadores? Porque la realidad es que estamos solos: las palabras bonitas se las lleva el viento y las personas de nuestras vidas van y vienen, además de que resulta desgastante buscar constantemente la aprobación.

Entonces, ¿de dónde derivamos auto estima si no es de estímulos externos? Una respuesta muy trillada sería que está en nuestro interior, pero seamos realistas, ¿a caso no resulta más perjudicial mirarnos hacia adentro? La verdad es que en la mayoría de los casos, no nos gusta lo que descubrimos ya que simplemente nos topamos con nuestras limitaciones: el <<no soy suficientemente bueno>> o el <<me falta esto o el otro>>. Pero son las limitaciones las que nos enseñan a soltar el juicio para poder mirar las cosas como son, incluyéndonos a nosotros mismos.

El yoga facilita esta revelación. Cuándo nos disponemos a ejecutar una postura (asana), controlar la respiración (pranayama) o volcar nuestros sentidos hacia adentro (pratyahara), nos topamos constantemente con nuestras limitaciones. En el acto tendríamos que mirarlas por lo que son, sin juicio, para así abrirle paso a una atención más continua, la cual permitirá que por sí solas se faciliten en nosotros las otras ramas más profundas del yoga conocidas como dharana (concentración), dhyana (meditación) y samadhi (absorción pura).

Mientras ahondamos en nuestra práctica, sistemáticamente vamos limpiando nuestra conciencia de creencias e ideas preconcebidas, para finalmente encontrarnos solos, libres de referentes e identificadores. Es así como nos percatamos de nuestra esencia más pura y nos expresamos constantemente desde ahí. A este estado se le llama Kaivalya.

La pregunta es, ¿nos gustará dicha esencia? Si has expresado amor sin tener que pensarlo, entonces tienes una noción de ella. Trata de recolectar en tu mente cuál ha sido tu sensación, ¿dulzura? ¿paz? ¿silencio? ¿regocijo? ¿A caso no es la esencia nuestra fuente genuina de auto estima?

Miriam Hamui

Autor: Miriam Hamui

Miriam practica yoga desde el 2001 y enseña desde el 2008. También es educadora somática certificada por la escuela de Body Mind Movement. Ella combina sensibilidad y experiencia para guiar a sus alumnos hacia la práctica introspectiva y el movimiento consiente. De su cuerpo nace su escritura, que a su vez, inspira de regreso a su enseñanza. Conoce sus clases, eventos y libros publicados en www.miriamyoga.com

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